Marcos
Pérez Jiménez 1953- 1958
El Gobierno de Marcos Pérez Jiménez que duro
cinco años, entre el 2 de diciembre de 1952 y el 23 de enero de 1958, se
caracterizó por ser un régimen de tipo personalista y dictatorial, en el que
los abundantes ingresos del fisco se utilizaron principalmente en la ejecución
de un amplio programa de obras públicas, así como en la dotación de los
recursos necesarios a las fuerzas policiales y militares que le permitieran
mantenerlo en el poder. Esto último lo logro mediante la represión de las
actividades políticas y sindicales, por una parte, y a través de la persecución
y encarcelamiento de sus adversarios, por la otra.
Durante el
Gobierno de Marcos Jiménez los ingresos fiscales se duplicaron al pasar de Bs.:
2.534 millones en 1953, a Bs. 5.405 millones en 1957, por el hecho de haber
aumentado en más del doble los ingresos procedentes de la industria petrolera,
llegando a representar los mismos el 71% de los ingresos fiscales en 1957. De
estos cuantiosos recursos que el país recibió en esa época, más de la mitad
fueron destinadas a los gastos de seguridad y defensa del régimen dictatorial,
y a la construcción de obras públicas.
Durante la
Dictadura Pérezjimenizta la economía mecanizo las actividades agrícolas
provocándose. Un crecimiento favorablemente de las actividades agrícolas e
industriales, al mismo tiempo que se expandido el mercado interno. Esto último
se logró principalmente por el considerable aumento de las inversiones públicas
y privadas, aunque desde el punto de vista social los resultados obtenidos no
fueron halagadores, sobre todo por el incremento de la migración del campo a
las ciudades que la Motivada por un aumento de la demanda mundial del
hidrocarburos, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, la producción
petrolera de Venezuela se duplico entre los años 1945 y 1951.
Por su
parte, la cantidad de barriles de petróleo extraídos durante el Gobierno de
Pérez Jiménez, siguió la tendencia alcista, al pasar de 1,8 millones de
barriles diarios en 1957. Esto se tradujo en un aumento considerable de las
exportaciones, así como en un sustancial incremento de los ingresos fiscales,
los cuales se canalizaron de nuevo a la economía a través del gasto público.
Durante el régimen Pérez jimenista, específicamente en los años 1956 y 1957, se
otorgaron nuevas concesiones a las compañías petroleras internacionales, de
acuerdo a la ley de Hidrocarburos de 1943.
Según este
instrumento legal las empresas que recibían concesiones tenían derecho a
explotar durante cuarenta años los recursos de hidrocarburos que se encontraron
en el área asignada, pagándole al Estado unos impuestos especiales, aparte del
impuesto sobre la renta por los ingresos que obtuvieron la empresa
concesionaria.
El Ministro de Minas e Hidrocarburos Edmundo
Luongo Cabello convoco una reunión del Consejos Superior de la Producción, en
la que participaron representantes de los diversos sectores económicos y de la
prensa. Comenzó su exposición el Ministro Luongo Cabello, señalando en esa
reunión realizada el 11 de enero de 1956, las razones técnicas y económicas que
sustentaban la decisión del Ejecutivo Nacional en cuanto al otorgamiento de
nuevas concesiones. En ese sentido destaco que a través de esta política se
podría mantener a la industria petrolera nacional en la jerarquía mundial que
tenía para ese momento, al mismo tiempo que se aumentarían las reservas
probadas de hidrocarburos por las nuevas exploraciones que hicieran las
compañías concesionarias, ya que al ritmo de producción de la época las
reservas petroleras del país duraban menos de catorce años.
Por otra parte, el Ministro Loungo evalúo la participación que
había tenido el Estado en los beneficios originados por la explotación de
hidrocarburos durante el lapso 1943-1954, indicando que se habían recibido Bs.
12.300 millones, mientras que la utilidad neta de la industria en ese lapso
había ascendido a Bs. 9.700 millones, lo que representaban un 56% para el
gobierno y un 44% para las compañías petroleras, superando la relación 50-50
que había estipulado la reforma petrolera de la Junta Revolucionaria de
Gobierno en diciembre de 1945. Una vez decidido el otorgamiento de nuevas
concesiones, las empresas petroleras recibieron en el lapso 1956-1957 un total
de 821.091 hectáreas para ser exploradas y explotadas, resultando las del Lago
de Maracaibo las más productivas.
Por su
parte, el gobierno de Pérez Jiménez percibió en esos mismos años por concepto
de impuesto de exploración, e inicial de explotación un monto de Bs. 3.116
millones, pagados por las empresas Creole, Shell y Mene Grande, así como por
diez compañías petroleras.
Alumnos:
Joshua
Sevilla
Diego
Mendoza
Alessandro
González
Jesús Aquino
Me gusto,en verdad todo bien,excelente
ResponderEliminarSaludos,desde chile aquien lo hizo
ResponderEliminarhola buen trabajo me ayudo mucho en mi trabajo saludos
ResponderEliminarMuy buen trabajo, excelente resumen
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